martes, 30 de junio de 2015

Ñoño y el señor Barriga




En nuestra niñez disfrutamos mucho las ocurrencias de los personajes del programa El Chavo del Ocho. Uno de los personajes más queridos era Ñoño, con  la misma panza que su padre, el señor Barriga. Para mi no había manera de que fuera diferente; tal palo, tal astilla.

Ahora los expertos en pediatría nos dicen que a pesar de la genética los señores Barriga pueden reducir la posibilidad de que sus Ñoños sean obesos si empiezan a prevenir desde antes de nacer.

Las recomendaciones son:

-Promover un peso saludable de la madre durante el embarazo.
-Al nacer promover la lactancia materna en vez de fórmulas.
-En la niñez no tener comida chatarra en la casa. No refrescos o bebidas con azúcar ni snacks (galletas, picadera, etc).
-Tener disponible una cesta de frutas y agua abundante.
-No tener televisor en la cocina ni en sus dormitorios.
-Los niños menores de dos años NO deben ver TV, y para los mayores de dos años el acceso al televisor y otras pantallas debe limitarse a dos horas al día o MENOS.
-Las familias deben disfrutar de por lo menos 60 minutos diarios de actividades físicas moderadas o vigorosas.

El problema es que los señores Barriga no sólo transmiten a sus Ñoños sus genes, sino también sus malos hábitos de alimentación y estilo de vida.